Ciclo del cannabis: todas las fases de crecimiento de la planta

El ciclo del cannabis: las fases de crecimiento

Cómo cultivar una planta de cannabis de forma sencilla siguiendo las cuatro etapas de crecimiento

El cultivo de cannabis no es un proceso sencillo. Por eso, en los países donde la ley lo permite (recordemos que en Europa existe una ley que permite la compra de marihuana sin THC o con un THC inferior al 0,2%), es importante conocer las cuatro fases principales de crecimiento: la germinación de la semilla, la fase de siembra, la fase vegetativa y, por último, la fase de floración.

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Estas fases pueden subdividirse en etapas intermedias, pero para simplificar nos limitaremos a estas cuatro.

El ciclo del cannabis en cuatro etapas 
germinación de las semillas2-10 días
etapa de semillero o plántula1-3 semanas
etapa vegetativa1-15 semanas
floración7-14 semanas

El ciclo vegetativo y su duración pueden variar en función de la semilla que elijas (por ejemplo, semillas autoflorecientes o feminizadas) y del lugar donde decidas cultivarla, en interior o en exterior.

Una semilla de cannabis de buena calidad se reconoce en primer lugar por su color (normalmente marrón claro o marrón oscuro con rayas de tigre) y por su tacto duro y compacto.

En este artículo se explican los mejores métodos para cultivar una planta de cannabis correctamente.

Etapas cruciales en el cultivo de plantas de cannabis

El cultivo de plantas de cannabis abarca diversas etapas fundamentales, desde la semilla hasta la cosecha. Comienza con la germinación, cuando la semilla se activa y comienza a desarrollar raíces. Esta fase temprana, la plántula, requiere cuidados específicos: luz, agua, nutrientes y la temperatura adecuada son cruciales para su crecimiento saludable. Los cultivadores conocen la importancia del fotoperiodo, el ciclo de luz y oscuridad, para guiar el crecimiento de la planta.

Las etapas de crecimiento de una planta de cannabis son fundamentales para el desarrollo óptimo de esta versátil planta. Desde la etapa de germinación, donde las semillas de cannabis despiertan a la vida, hasta la fase vegetativa, en la que la planta de marihuana se expande con fuerza, cada fase es crucial.

En el ciclo de vida de una planta de cannabis, el fotoperiodo, es decir, las horas de luz que recibe, desempeña un papel esencial. Durante la fase vegetativa, por ejemplo, se requieren al menos 18 horas de luz para un crecimiento vigoroso. Esta etapa, donde la planta de cannabis desarrolla hojas exuberantes y raíces fuertes, es un momento clave en el cultivo.

Germinación de las semillas

La germinación de las semillas es el periodo de tiempo que transcurre desde que se plantan en el suelo hasta que salen las primeras hojas, llamadas cotiledones. Estas “pequeñas” hojas no tienen la conocida forma dentada, pero no se preocupe: las hojas adquirirán poco a poco la forma adecuada.

Semillas de cannabis germinadas

Para que las semillas de cáñamo sativa o de cualquier otra especie germinen, es importante que las condiciones sean húmedas: se considera óptima una temperatura de entre 22°C y 25°C. La cáscara de la semilla debe ablandarse y dejarse germinar en la oscuridad, por ejemplo en un armario. Un poco de agua bastará como alimento. Una vez que los cotiledones han brotado, el proceso de crecimiento ha comenzado oficialmente y el brote puede exponerse a la luz.

Es importante tener paciencia y no intentar acelerar el proceso de germinación, ya que se corre el riesgo de matar la planta antes de que crezca.

La etapa de plántula

Si has decidido germinar tu planta de cannabis CBD en una almohada de algodón húmedo (el llamado “método de la almohada de algodón húmedo”), tendrás que trasplantar la planta de semillero.

Muchos cultivadores prefieren utilizar una maceta grande desde el principio para evitar trasplantes repetidos a medida que la planta crece. En comparación con el ciclo anterior, el plantón no necesita mucha agua.

Si decides comprar en línea un tipo concreto de tierra ligeramente abonada y con un valor de pH estable, habrá suficientes nutrientes durante las dos semanas siguientes a la fase de germinación.

Mientras tanto, las hojas desarrollarán cada vez más puntas, empezando por 3, 5, 7 y así sucesivamente. A partir de esta fase, la elección de la luz es crucial. La mayoría de los expertos recomiendan un nivel de PPFD de 200-400, mientras que otros prefieren los tubos fluorescentes T5. En cuanto a la fase de germinación, se recomienda una temperatura de 20-25°C.

Importancia de la luz y nutrientes en el crecimiento del cannabis

Con el tiempo, la plántula se convierte en una planta más grande, con un tallo fuerte y hojas características. Durante la fase de crecimiento, es esencial proporcionarle un ambiente con la medida justa de luz solar o luz artificial para su desarrollo óptimo. Los cultivadores expertos ajustan cuidadosamente el proceso, monitoreando la humedad, la calidad del agua y los nutrientes, para asegurar que la planta se desarrolle en su máxima forma y color.

La fase vegetativa

En esta fase, la planta desarrollará ramas, hojas y raíces. En esta fase, se necesitará más agua, abono y luz.

Para esta última, se puede aumentar el nivel utilizado en la fase anterior y, en consecuencia, también el número de horas de exposición, que oscila entre 18 y 24.

El periodo durante el cual la planta está en fase vegetativa puede variar: por término medio hablamos de 4 a 6 semanas, con un máximo de 15. Además, la duración de la fase vegetativa debe depender del tamaño del grow room: recordemos que una planta de cannabis puede medir hasta 7 metros de largo, pero la duración de la fase vegetativa también puede variar en función del tamaño del cuarto de cultivo.ros!

Cannabis en fase de floración

La fase de floración

Con las semillas autoflorecientes, la fase de floración seguirá automáticamente a la fase vegetativa. Si la planta está en interior, las horas de luz deben reducirse a 12; si está en exterior, las propias plantas sentirán el acortamiento de los días a medida que se acerque el otoño, incluso si se cultivan en la zona ecuatorial. A medida que la planta florece, necesitará más agua, fósforo y potasio.

Una vez que las flores son más pesadas y producen más resina (un elemento muy importante en la producción de hachís), están listas para la cosecha, aunque algunos cultivadores esperan unas semanas más para disfrutar de una cosecha mayor. En realidad, la fase de floración dura una media de 7 a 14 semanas, que varía en función del tipo de cultivo y de las preferencias personales.

Aquí, el ciclo de luz cambia a 12 horas de luz y 12 de oscuridad, desencadenando la producción de cogollos, la parte más valiosa de la planta de marihuana. Este periodo, que varía en duración según la cepa y las condiciones de cultivo, determina en gran medida la calidad y cantidad de la cosecha final.

La fase de floración: clave en la producción de cogollos de calidad

La etapa de floración marca un cambio crucial en el ciclo de vida de la planta de cannabis. Es durante esta fase que se forman los cogollos, las partes más preciadas de la planta que contienen altas concentraciones de compuestos deseados. La luz desempeña un papel esencial aquí, y los cultivadores pueden manipular el fotoperiodo para controlar esta fase y maximizar la calidad de los cogollos.

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El arte de la cosecha: momento crucial en el cultivo de cannabis

Finalmente, llega el largo proceso que culmina en la cosecha. Los cultivadores cuidadosos cosechan en el momento justo, considerando la madurez de los cogollos y la calidad general de la planta. Después de un cuidadoso secado y curado, el producto final refleja el arduo trabajo y el cuidado dedicado a cada etapa del cultivo.

Complejidades y aprendizajes: explorando el mundo del cultivo de cannabis

En resumen, cultivar cannabis no es simplemente sembrar una semilla y esperar. Requiere conocimiento, cuidado, atención a las diferencias entre las cepas, y un proceso que abarca numerosas fases, cada una vital para el desarrollo y la calidad del producto final. Desde el blog de un cultivador hasta un artículo detallado sobre las formas de cuidado, hay muchas cosas que aprender sobre el fascinante mundo del cultivo de cannabis.

El cultivo de cannabis no se limita a estas fases, sino que es un proceso continuo que exige atención constante a las necesidades cambiantes de la planta. Desde el cuidado de las semillas de cannabis en su fase de germinación hasta el momento de la cosecha, el cultivador desempeña un papel vital en cada etapa de crecimiento. El agua, los nutrientes, la temperatura y la luz solar o artificial se convierten en aliados cruciales para garantizar un crecimiento saludable y un producto final de calidad.

Cada planta de cannabis tiene su propio ciclo de vida, sus propias fases de crecimiento y exigencias específicas. Comprender las diferencias entre las cepas, sus necesidades particulares y las variaciones en su desarrollo es un arte que los cultivadores dominan con experiencia y cuidado. Explorar estas etapas de crecimiento es sumergirse en un universo de conocimiento en constante evolución, donde cada detalle marca la diferencia en el desarrollo y la calidad de las plantas de cannabis.

Conclusiones

El cultivo de cannabis sigue un ciclo complejo que abarca diversas etapas cruciales, desde la germinación de la semilla hasta la cosecha de los preciados cogollos. En un mundo donde las regulaciones permiten esta práctica, entender estas etapas es fundamental. Con cuatro fases principales – germinación, siembra, vegetativa y floración – se establece un proceso que demanda paciencia, cuidado y comprensión de las necesidades específicas de cada fase.

La germinación marca el inicio, exigiendo condiciones precisas como la humedad y la temperatura adecuadas. Las plántulas, una vez establecidas, requieren una atención meticulosa para su crecimiento inicial, antes de entrar en la fase vegetativa. Aquí, el desarrollo de raíces, ramas y hojas demanda más agua, nutrientes y luz. La transición a la fase de floración determina la formación de los cogollos, la parte más valiosa de la planta, donde la luz juega un papel clave.

La culminación en la cosecha es el resultado de un proceso cuidadoso y prolongado, donde los cultivadores atentos evalúan la madurez de los cogollos y la calidad general de la planta. En cada etapa, desde el cuidado de la semilla hasta el momento de la cosecha, se teje una red de conocimientos y habilidades esenciales para obtener un producto final de calidad.

El mundo del cultivo de cannabis es fascinante y complejo, lleno de aprendizajes y descubrimientos. Desde la elección de la semilla hasta las técnicas de cuidado más precisas, cada detalle marca la diferencia en el resultado final. Explorar este mundo ofrece una oportunidad emocionante para adentrarse en un proceso que va más allá de plantar y esperar, abarcando un universo de conocimientos y cuidados específicos para cada fase del ciclo de vida de la planta de cannabis.

En conclusión podemos decir que no existe una fórmula mágica para cultivar correctamente una planta de cannabis, ya que son varios los factores que contribuyen a su crecimiento que ya se han mencionado.

Este artículo se ha limitado a explicar las etapas de crecimiento de la planta de cannabis, recordando al mismo tiempo que este proceso sólo debe practicarse donde esté permitido y donde no viole la ley.

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