En estos últimos meses mucho se ha discutido sobre la legalidad del cannabis, y en francia, en virtud de hechos recientes, muchos han pensado que se iba hacia una verdadera vuelta al pasado.
Con gran asombro, sin embargo, la historia parece haberse invertido hoy.
Mientras el gobierno francés parecía querer prohibir estrictamente el uso, la transferencia y la venta de cannabis debilitado, el Consejo de Estado lanzó una contramaniobra por medio de un juez que quiso cuestionar lo recién debatido y aprobado en materia de consumo y venta.
Con gran aprecio por los muchos cultivadores que se encontraron desafiando la última sentencia, se definió que el consumo de productos a base de CBD (por lo tanto, sin THC) se puede tolerar sin violar el marco regulatorio actual de ninguna manera.


Legalidad de las flores y hojas de cáñamo: lo que dice la ley francesa
Acontecimientos recientes han visto que el juez provisional del Consejo de Estado ha suspendido temporalmente la prohibición de la comercialización de flores y hojas de algunas variedades de cannabis.
Según el Código de Salud Pública, ahora es aceptable un umbral de menos del 0,3% delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) ya que está libre de propiedades estupefacientes y, en base a esto, el mismo juez destacó que el umbral es idéntico a aquel reglamentado por el artículo R5132-86.
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La orden ministerial del 30 de diciembre de 2021, por un lado, autorizó el cultivo y uso de cannabis con THC por debajo del 0,3%, por otro, prohibió su venta a los consumidores, independientemente de la cantidad de THC presente.


Varias empresas que ya comercializaban productos de cannabis sobre la base de una orden ministerial anterior han impugnado la prohibición.
El eje del asunto es el hecho de que el juez del Consejo de Estado consideró ilegítima la medida de prohibición por su carácter excesivo y desproporcionado.
Al término del litigio y de los intercambios que se produjeron en audiencia pública, no parece que las flores y hojas de cannabis sativa con un contenido de THC inferior al 0,3% tengan un grado de nocividad para la salud como para justificar un total prohibición.
Mientras el Consejo de Estado aún está decidiendo sobre la legitimidad de la orden impugnada, el juez provisional ha suspendido temporalmente la prohibición.
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Conclusiones
La situación en Francia sigue siendo incierta y tambaleante. Todos los vendedores y productores esperan respuestas que decidirán el destino de su comercio. Si antes parecía que las flores y las hojas de cáñamo no podían ver la luz, ahora los acontecimientos recientes parecen demostrar lo contrario.
Sin embargo, habrá que esperar a respuestas más concretas.