Psicosis y marihuana legal: lo que dicen los estudios al respecto

Psicosis y marihuana legal

La marihuana legal podría aliviar los síntomas de la psicosis: esto es lo que dice la última investigación

El miedo a lo desconocido, a aquello de lo que no se tiene información fiable, es absolutamente normal. Por eso nacen las leyendas urbanas, que se extienden como la pólvora en poco tiempo.

Entre ellas, hay una que dice que la marihuana (no la legal, sino la “clásica”) provoca estados de psicosis, alteración y, por tanto, representa un grave peligro para la salud de la mente del consumidor. Esto no es del todo exacto.

No existen opiniones médicas absolutas que demonicen o consideren la marihuana completamente nociva para su uso terapéutico, como demuestra la legalización adecuada y controlada en varios estados.

De hecho, hay varios aspectos positivos de su uso.

Veamos de qué estamos hablando.

marihuana legal estudios

El potencial del CBD: desde el alivio de la ansiedad hasta el tratamiento de la psicosis

El CBD ofrece una amplia gama de propiedades beneficiosas. Extraído del cannabis, este compuesto se ha destacado por su capacidad para aliviar síntomas como la ansiedad, la depresión, el insomnio, la relajación muscular y la restauración del apetito.

Además de su versatilidad, la variedad de productos de CBD en el mercado satisface diversas necesidades, convirtiéndose en una opción incluso para aquellos que no están familiarizados con fumar o vapear.

Investigaciones recientes también indican que el CBD puede ser eficaz en el tratamiento de la psicosis. No obstante, es fundamental destacar que cualquier ajuste en el tratamiento médico debe ser discutido previamente con un profesional de la salud. Ahora, exploremos los conceptos básicos.

¿Qué implica la psicosis?

Es crucial comprender que la psicosis no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma. Puede ser desencadenada por diversas condiciones como enfermedades mentales, lesiones físicas, abuso de sustancias, traumas o estrés extremo.

La psicosis afecta el procesamiento de la información en el cerebro y puede tener un impacto significativo en la forma en que una persona vive. Durante episodios psicóticos, es posible experimentar percepciones irreales, como ver, oír o creer cosas que no tienen fundamento en la realidad.

La esquizofrenia, un trastorno psicótico, tiende a manifestarse en los últimos años de la adolescencia o los primeros de la edad adulta, con un período promodral que puede durar días o incluso años antes del primer episodio psicótico. Aunque los expertos no han identificado exactamente las causas de la esquizofrenia, se sugiere que una combinación de factores biológicos, genéticos y ambientales podría estar involucrada.

El período promodral se caracteriza por cambios en el comportamiento y el pensamiento. La psicosis primaria, derivada de enfermedades como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, contrasta con la psicosis secundaria, causada por factores externos como el consumo de drogas o condiciones médicas.

CBD: psicosis. ¿Puede ser útil para los pacientes?

En las primeras fases, el tratamiento tradicional a menudo enfrenta limitaciones en su efectividad y en la disponibilidad de intervenciones farmacológicas. El CBD, con potenciales efectos antipsicóticos y mínimos efectos secundarios, se destaca como una opción novedosa y prometedora, especialmente en la reducción de los efectos adversos en las primeras fases de la psicosis.

Investigaciones recientes sugieren que el CBD puede mejorar la cognición afectada por la psicosis, con menos efectos secundarios en comparación con la medicación antipsicótica. Sin embargo, se subraya la importancia de realizar intervenciones innovadoras en este campo.

En contraste, el THC, componente psicoactivo principal de la marihuana, puede empeorar la psicosis, según la investigación. Para aquellos que experimentan psicosis, es crucial elegir productos de CBD que no contengan THC.

Cuando se selecciona un producto de CBD, como por ejemplo el hachís CBD, es esencial asegurarse de comprar únicamente en marcas que ofrezcan un certificado de análisis (COA) actualizado y proporcionado por laboratorios externos. La revisión de comentarios de clientes en sitios de reseñas de terceros y la verificación de la etiqueta e ingredientes son pasos importantes. Es fundamental consultar a un médico antes de probar el CBD, ya que algunos productos pueden interferir con la eficacia de medicamentos y suplementos.

En este contexto, se enfatiza la seriedad de la psicosis como una enfermedad compleja, y se recomienda la consulta médica, la prueba cuidadosa de diferentes productos y la elección de aquellos que se ajusten a las necesidades individuales, evitando el THC en el proceso.

¿Puede hacer daño la marihuana?

Depende. Esta es la respuesta más correcta, porque depende de qué tipo de cannabis consumamos, cómo lo consumamos y dónde lo encontremos.

Hay que destacar una cosa muy importante desde el principio: cualquier tipo de cannabis que no se compre en tiendas físicas u online ordinarias, que tenga un valor de THC igual o superior al 0,2% y cuyo origen no se pueda demostrar, es absolutamente ilegal.

Esto se debe también a que la compra de cannabis “clásico”, así como de cannabis CBD, puede suponer un riesgo para el consumidor. Quien compra marihuana ilegal nunca puede estar seguro de las sustancias utilizadas en el laboratorio para el procesamiento final de la flor y del nivel de THC que contiene.

 

Un nivel elevado e incontrolado de THC, o el consumo de sustancias tóxicas tanto para el cuerpo como para la mente, pueden crear graves problemas de salud, incluidos diversos estados de psicosis incontrolada en los consumidores.

Todos estos aspectos pesan mucho a favor de la legalización de la marihuana con bajo contenido de THC. De hecho, la cuestión de la legitimidad de la venta de marihuana CBD está siempre abierta y es fuente de confrontación política y social. Con gran atención a la cuestión de las posibles psicosis.

Cuando hablamos de “psicosis”, nos referimos al estado en el que se producen diversos síntomas perturbadores, como alucinaciones y dolor. Su incidencia también se debe al tipo de forma que adopta.

 

En casos de psicosis más aguda, existen alucinaciones y síndromes psicosomáticos, mientras que en las formas más claras podemos encontrar estados de asocialidad, socialización deficiente y malestar afectivo sui generis.

 

Lo más preocupante es que los datos muestran que el cannabis se consume en diversas formas, sobre todo en los grupos de edad más jóvenes. Estos son también los mismos grupos de edad en los que suelen empezar a aparecer los primeros síntomas de los trastornos mentales más comunes.

Los estudios demuestran que la presencia de cannabis presenta los rasgos típicos de los trastornos mentales, pero sin modificarlos. Por el contrario, el consumo de cannabis en pacientes psicóticos suele producir mejorías.

 

Lee también: Marijuana Silver Haze: todo lo que necesitas saber al respecto

¿Pero es posible desarrollar psicosis con el cannabis?

cannabis legal antipsicótico

Los estudios también han evaluado esta posibilidad y este aspecto, llegando a la conclusión de que la “dosis” es el principal factor que influye en la posibilidad de una relación entre el cannabis y la psicosis.

Cuánto se consume, durante cuánto tiempo y por cuánto tiempo son preguntas que hay que plantearse si se quiere debatir esta cuestión.

Mientras tanto, un estudio patrocinado por el profesor Philip McGuire, del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia (IoPPN) del King’s College de Londres, nos muestra otro aspecto muy interesante de la cuestión.

 

En su artículo titulado “Cannabidiol”, el profesor McGuire se refiere a un metabolito del cannabis, el CBD, como resolución y motivo de mejora para los pacientes que sufren psicosis.

Observando que los fármacos antipsicóticos convencionales tienen la función de bloquear los receptores de dopamina, el profesor se preguntaba sobre la realidad de los múltiples neurotransmisores alterados en la psicosis y la presencia de casos en los que el paciente tenía un nivel de dopamina relativamente normal. Esto obligó a buscar nuevos métodos de tratamiento.

 

Todo ello se combinó en un experimento en el que se administró a 88 pacientes con esquizofrenia una dosis diaria de CBD de 1000 mg, dividiendo el grupo en los que tomaban CBD y los que tomaban un fármaco placebo, ambos como complemento del tratamiento habitual.

Esta prueba era necesaria para que el profesor comprendiera las posibilidades del uso médico del Cannabidiol.

Los resultados condujeron a una realidad evidente: los que tomaban CBD (contenido en altos porcentajes tanto en la marihuana como en el aceite de CBD) mejoraron, con una drástica reducción de los síntomas psicóticos.

Lee también: Marihuana madura: ¿cómo reconocerla?

Explorando las complejidades del cannabis en el tratamiento de trastornos mentales: evidencia, controversias y perspectivas futuras

El cannabis, con sus componentes como el CBD y el THC, ha sido objeto de numerosos estudios en relación con diversos trastornos mentales, incluida la esquizofrenia y la psicosis. Aunque algunos informes sugieren mejoras en síntomas y calidad de vida, la evidencia sobre su uso como tratamiento aún genera controversia. La modulación de la activación de los cannabinoides y su efecto en la dopamina han sido puntos de investigación, al igual que la administración de sustancias como el modafinilo y la ketamina. Los médicos y la comunidad científica continúan revisando el contenido de la literatura, buscando beneficios claros y comprensión de los mecanismos involucrados en el tratamiento de trastornos mentales. Con la proliferación de estudios y la variedad de condiciones bajo investigación, la relación entre el consumo de cannabis y la salud mental sigue siendo un tema complejo que requiere una evaluación cuidadosa.

En la investigación actual, se examina la relación entre el cannabis, el cannabidiol (CBD) y los trastornos psicóticos, como la esquizofrenia. Los estudios han evaluado los efectos del consumo de cannabis CBD en pacientes con síntomas psicóticos, destacando posibles mejoras como tratamiento adjunto. Además, se investiga el uso de CBD como terapia adyuvante en un ensayo controlado multicéntrico. A medida que se profundiza en el mecanismo de acción y la modulación de la activación de cannabinoides, los médicos consideran el CBD como un posible beneficio en la calidad de vida de personas con trastornos mentales. Sin embargo, persiste la necesidad de más investigación para comprender completamente el riesgo de psicosis y otros efectos secundarios asociados con el consumo de cannabis y CBD, así como su efectividad como tratamiento.

¿Es aconsejable el uso de cannabis legal?

Debido a que el cannabis legal posee niveles muy reducidos de THC, en conformidad con la normativa, y una alta concentración de CBD, su empleo consciente puede contribuir al manejo de ciertos aspectos relacionados con la psicosis.

¿Se pueden mencionar algunos ejemplos? Incluyen trastornos obsesivos compulsivos, estados de ansiedad y pérdida crónica de apetito, entre otros.

Estos y diversos síntomas adicionales pueden atenuarse mediante el uso de marihuana legal y aceite de CBD.

Conclusiones

En conclusión, la discusión en torno al cannabis, el CBD y su impacto en la psicosis es compleja y en constante evolución. Aunque persisten preocupaciones sobre los posibles riesgos asociados con el consumo de cannabis, especialmente en grupos de edad más jóvenes, la investigación también destaca posibles beneficios terapéuticos. El estudio del profesor Philip McGuire sobre el CBD como un posible mitigante de los síntomas psicóticos ofrece una perspectiva intrigante y prometedora. La modulación de los cannabinoides y su relación con la dopamina plantean preguntas fundamentales sobre el mecanismo de acción y la eficacia de estas sustancias en el tratamiento de trastornos mentales. A medida que la legalización del cannabis avanza en varios lugares, es crucial continuar con la investigación para comprender a fondo los riesgos y beneficios, brindando así una base sólida para decisiones médicas informadas y políticas de salud pública.