Descubre qué es el cannabis CBD, cuáles son sus efectos y cómo se puede tomar
Las preguntas que abarrotan las cabezas de los consumidores y curiosos sobre el tema de Cannabis legal suelen ser las mismas.
¿Es bueno tomarlo?, ¿es malo?
¿Es legal?
¿Me causará alteraciones mentales como la marihuana clásica o no?
Seamos claros: cuando hablamos de CBD (cannabidiol), contenido en un alto porcentaje dentro de la marihuana legal, estamos hablando de un cannabinoide, un compuesto que interactúa con nuestro sistema nervioso a través del sistema endocannabinoide.
Los cannabinoides están presentes por docenas en las plantas de cáñamo.
Los más comunes y famosos son el THC y el CBD. Cada uno de estos difiere en términos de efectos y valores producidos por el otro. Entendamos juntos qué son y cómo funcionan.
CBD y THC: ¿cuáles son las diferencias?
Aunque ambos son cannabinoides producidos por las plantas de cannabis, la diferencia sustancial entre estas dos moléculas consiste en la producción de efectos psicotrópicos.
El CDB no produce ninguno y, en consecuencia, lo hace legal en la mayoría de los países del mundo; el THC, por otro lado, es un metabolito psicoactivo, que va a alterar la percepción normal del espacio-tiempo.
Precisamente, este aspecto del THC lo hace ilegal o limitado a pequeñas cantidades en muchos países, dado que su función psicoactiva y sus posibles efectos secundarios como la paranoia y la ansiedad siguen siendo motivo de discusión a nivel mundial.
El CBD no es psicoactivo, no tiene efectos secundarios conocidos y también es la némesis natural del THC.
La función del CBD actúa directamente sobre el sistema nervioso, sobre los receptores del lóbulo frontal.
Para ser precisos, actúa donde se encuentra el sistema encocannabinoide (también llamado SEC).
Este sistema está involucrado en muchos procesos fisiológicos, como la sensación de dolor, apetito o estado de ánimo.
La SEC tiene dos receptores que son CB1 y CB2: en el primero, se une y actúa el THC, en el segundo el CBD.
El estudio de CBD encontró propiedades antiespasmódicas, antipsicóticas, anticonvulsivas y neuroprotectoras.
Además, parece que es capaz de detener la propagación metastásica del cáncer de mama (pero los estudios aún están en curso).
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CDB: ¿cuál es la forma más correcta de tomarlo?
Dado que, a diferencia del THC, el CBD es absolutamente legal, su comercialización no encuentra grandes obstáculos.
Precisamente por este motivo podemos encontrar sus principios en diferentes productos, dependiendo de la extracción utilizada.
Los cristales de CBD representan la forma más pura de cannabidiol.
Se obtienen procesando extractos de CBD, que se someten a fases de desarrollo que aumentan la pureza del producto final.
El nombre de los cristales se debe a la solidificación de la materia, obtenida cuando el umbral de pureza supera el 80%. La refinación continúa hasta que se obtiene un producto final con una pureza de alrededor del 99%.
El aceite de CBD es el producto más extendido, disponible en varias concentraciones y con una amplia gama de posibilidades de ingesta.
Existen diversas formas de ingesta, incluida la vía sublingual, recomendada por la velocidad con la que se perciben los efectos. También existen cápsulas para una absorción de CBD más correcta, aunque sea más lenta.
Además, el CBD se puede utilizar para la creación de ungüentos, acondicionadores o lociones dedicadas a quienes padecen trastornos como la artritis u otras inflamaciones crónicas.
Simplemente basta aplicar el contenido al área afectada para ver cómo se reduce el dolor.
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¿Cuáles son las funciones del CDB?
El CBD se usa para tratar diversos trastornos de salud, de naturaleza más o menos grave.
El aceite de CBD, que no debe confundirse con el aceite de cannabis para el que se necesita una receta específica, es muy útil para quienes padecen enfermedades que causan epilepsia y espasmos.
Tiene, entre sus propiedades, aquelles que lo hacen funcionar como un anticonvulsivo, por lo que puede ser un recurso extraordinario para aquellos que sufren de convulsiones y/o espasmos musculares.
Otro uso generalizado y cada vez mayor del CBD como remedio curativo es su uso para paliar diversas enfermedades no físicas que, sin embargo, pueden invalidar la vida de algunos sujetos.
Hablemos de trastornos de ansiedad, como el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) o el trastorno postraumático.
El CBD se puede usar para controlarlos, aliviando la ansiedad y ayudando a combatir el insomnio y la depresión.
Además, el CBD tiene propiedades antiinflamatorias extraordinarias, protege e hidrata la piel.
Precisamente por este motivo también se utiliza en cosmética, gracias a sus principios y a los nutrientes que residen en el producto.
Aunque el CBD no presenta efectos secundarios importantes, no es aconsejable hacer un uso excesivo e irrazonable del mismo.
El CBD es absolutamente legal y se puede comprar en sitios especializados, pero siempre es mejor consultar con un médico antes de decidir tomarlo, incluso para estar mejor informado sobre sus funciones y las formas y tiempos de uso.